Estirpe es una banda que siempre se ha tomado su tiempo para elaborar un disco en estudio. Fue en el 2009 cuando lanzaron a la venta su último trabajo y desde entonces han pasado cuatro años hasta tener noticias de su esperado nuevo disco llamado NEURASIA.
En este mundo que vive en una constante vorágine desenfrenada, casi cinco años podría parecer un periodo excesivo cuando se trata de esperar a la nueva entrega de una banda de rock. Es más, podría parecer un suicidio comercial cuando todo está basado en el consumo rápido en el que las cosas se tiran casi sin usar. Sin embargo, los chicos de ESTIRPE nunca dudaron que hacer las cosas a su manera es lo que les llevará a su merecido éxito. NEURASIA es el resultado de plasmar lo que ha pasado en la vida de la banda desde que en 2009 lanzaron a la venta su penúltima entrega, “Buenos días Voluntad”.
Ha llovido mucho en estos cuatro años, con idas y venidas, infinidad de conciertos a ambos lados del Atlántico. En una primera escucha de NEURASIA es obvio que Mart y Loren, miembros espirituales de la banda, se han dejado seducir por la magia y el encanto que ellos mismos reconocen enorgullosamente como una poderosa influencia, a través de la gente, tradiciones y musicalidad que han encontrado en sus recientes viajes.
Como acostumbran, en este nuevo disco, ESTIRPE vuelve a demostrar como reinventarse una vez más y de manera sorprendente, esta vez de una manera más mestiza que nunca, inspirados por sonidos latinos y el movimiento del rock de los 70. Cada nueva canción de NEURASIA muestra que, sin dejar de tener la esencia que los ha caracterizado siempre, esta vez han dejado de lado ese ese sello tan característico basado en la creación de complejas atmósferas para dar paso a un sonido más puro y fresco, reflejando la vertiente más rítmica y cercana de ESTIRPE, que a través de un completísimo (y más cuidado que nunca) trabajo instrumental de Loren Gómez a la guitarra, el multipremiado Pepe Bao al bajo, el descubrimiento de Alex Maister la batería, el lujo de la colaboración del afamado multi-instrumentista Adrian Terrazas-González (The Mars Volta) a los instrumentos de viento y los múltiples y sorprendentemente desgarrados registros de Mart a la voz, han sabido ocupar el espacio que conceptualmente se abordaba desde otros puntos de vista mucho menos directos e inmediatos.
Lo que no es novedad en este disco, como en ningún otro de la banda es la forma de abordar las temáticas tratadas en sus temas: el amor, la amistad, la constante lucha contra la injusticia, la nostalgia por tiempos mejores o la confianza en uno mismo son tratadas con delicadeza a la vez que con cercanía, desde un punto de vista siempre positivista y optimista, que siempre ha caracterizado a la banda, pero por supuesto, sin caer en la ñoñería y el vacío de contenido que actualmente rodea a la sociedad de la que se desmarca, para combatirla, la banda.
Con este nuevo álbum, ahora llega el momento de la verdad para ESTIRPE, renovados en su formación, renovados en su concepción, renovados en su ilusión y con la convicción de formar parte de un espíritu universal que les pondrá en el lugar que el rock en español les reserva. Aunque son capaces de llegar a cualquier tipo de público, desde el más pop a el más duro, nunca hicieron música pensando en las radiofórmulas, y nunca la harán, porque son un producto único y auténtico, fuera de convencionalismos, buscando desde la independencia lo que siempre quisieron, y como dicen en una de sus mejores letras, ESTIRPE nunca serán los de siempre y con NEURASIA lo han demostrado.