La rapera ilicitana Hakuna Tanaka presenta un tema inspirado en un poema de Benedetti en el décimo aniversario de su muerte. La canción, titulada “En primera persona”, cuenta con la colaboración de músicos veteranos como Txus, voz y bajo de reconocidas bandas de punk como Disidencia o Banda Jachís.

Estas son las palabras de Fernando Madina, cantante de la mítica banda sevillana de rock Reincidentes, sobre Hakuna Tanaka:

Sí. Es el cuarto apellido más numeroso de Japón. Pero también es una chica que tiene el descaro, el atrevimiento, la osadía o como queráis llamarlo, de hacer un rap y un hip hop abiertos a otros estilos como hacía tiempo que no escuchaba.

Es de Elx (Alacant) y tras su anterior trabajo, se ha rodeado de Javier Abreu (Boikot, Killer Barbies, etc.) como productor y de un buen puñado de músicos de la zona para acometer lo que va a ser su disco-confirmación.

Es muy difícil escuchar rap tan mezclado con rock, con punk, con metal, con tanta naturalidad, lo que habla de la más que posible formación rockera de TANAKA. En ella, todos estos estilos se dan la mano sin sonar forzado, fluye de un lado a otro con contundencia, siendo esa versatilidad uno de los dos puntos clave de su estilo. El otro son las letras. Denuncia, reivindicación, conciencia de lo que significa progresar y ser progresista de manera radical. En esto entronca mucho también con la poesía social y no en vano parte de la letra de “En primera persona” es nada menos que de Mario Benedetti. El 17 de mayo es el décimo aniversario de la muerte del poeta uruguayo, que publicó en 1998 el poema “En primera persona” primera estrofa de la canción que nos ocupa y que verá la luz precisamente ese día.

“Es mucho más” es una adaptación de “Sexu Makina” de los euskaldunes Negu Gorriak, un canto abiertamente feminista en clave reggae-rock y estrenado el 8 de marzo pasado, Día de la Mujer Trabajadora. Gentes de Obrint Pas, Disidencia, Ktulu, Pellicana, etc., colaboran para conseguir que suene a muchísimas cosas que quizá no hemos vistos juntas de este modo casi nunca: vientos, guitarras eléctricas al servicio del rapeado. Así que un disco altamente recomendable para amantes de lo ecléctico y con una vitalidad arrolladora que no deja indiferente.