En noviembre de 2019, coincidiendo con su X aniversario, Mafalda cumplió uno de sus sueños como grupo visitando América y actuando por primavera vez en Argentina y Chile. Pasearon por sus calles, forjaron lazos infinitos de amistad, compartieron su música y también sus luchas.

Unos meses después, como si de un diario de viaje se tratase, todas esas vivencias y recuerdos inolvidables han quedado inmortalizados en forma de dos nuevas canciones.

2020, el año en que el virus ha parado el mundo, también ha truncado los planes de Mafalda, cancelando su gira española y mexicana. En este contexto de incertidumbre, la banda recurre a Emi de No Te Va Gustar, con quien comparten sus dudas y angustias y les dan salida en la canción 'La Duda'. Vivir con miedo al desplome de las bolsas, vivir con miedo de saber qué decidirán para tu futuro, vivir sin saber si contestará y qué contestará. No saber, no tener claro, encogerse de hombros como práctica habitual, enfadarse, reconciliarse… Todas tenemos ese diablillo susurrándonos en la oreja.

Haz clic en la imagen para escuchar 'La Duda' en plataformas digitales

Además, en su viaje por América, el azar hizo a Mafalda coincidir con Pedro Pastor, recorriendo juntes Buenos Aires y Santiago de Chile, en busca de justicia y dignidad. A la vuelta dieron vida a 'La Plaza', un canto a la rabia contenida, a la lucha de todo un pueblo, sin más miedo, con un mensaje que atraviesa el mundo entero y que hermana a personas que viven a miles de kilómetros. Esta canción habla del neoliberalismo programado, de la lucha de las mujeres por sus vidas, del decidir sobre los vientres gestantes, de la depresión y de la violencia asesina de un sistema. Habla de hombres que no amaban a las mujeres, ni se amaban entre ellos mismos. Y también de la alegría de despertar, del rugir de las conciencias cuando lo hacen juntas, de alzar la voz.

A través de estos dos nuevos singles agrupados bajo el título 'A 10 Minutos', Mafalda explora nuevas sonoridades, demostrando que están en constante crecimiento y cómo se van enriqueciendo de sus propias vivencias.

Como un viaje de ida y vuelta, estas canciones pretenden devolver, a través de la música, todo eso que se trajeron a casa y ya forma parte de elles, manteniendo la llama intacta mientras esperan, con ansias, volver a cruzar el océano.