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Reseña de "Buena Energía" de BENITO KAMELAS en La Mirada Negra (30/11/2011) |
Rock de barra: esto no es garrafón
Hay títulos que hacen presagiar lo que nos vamos a encontrar en los discos a los que bautizan. “Buena Energía”, la última entrega (séptima ya) de los valencianos Benito Kamelas, es buena prueba de ello. Y es que en diez canciones se recoge la esencia del rockanroll más arriesgado y expresivo, donde las intenciones se maquillan con riffs poderosos y arreglos instrumentales vestidos de domingo. Grabado en los Estudios Music Rooms, bajo la producción de Vicente Tormo y Juan Manuel Burgos “Loko” y masterizado en los Studios 301 de Sydney por las prodigiosas manos de León Zervos, conocido por sus trabajos con Aerosmith o Lenny Kravitz, entre otros, el disco salió a la venta el pasado 2 de noviembre bajo los auspicios editoriales de Maldito Records; un disco que hace apología del sentimiento y llega a los recodos del alma por el camino sin atajos de la actitud, la frescura y el buen rollo. Y todo ello engalanado con pinceladas necesarias de punk y heavy y unos dejes de flamenco y tablao en la voz tan personal y particular de “Quini”.
Los de Benetússer arrancan su séptima apuesta musical con la declaración de intenciones titulada “Soy”, un tema cargado de adrenalina que se complementa con el primer single del disco, “Buena Energía”, una canción pegadiza, prototipo de las buenas vibraciones que, convulsionada por guitarras desquiciadas de sonido y con muchas ganas de ser libres, roza la categoría de himno – “prefiero que la vida se parezca más a un cuento… Solo deseo oir tu voz me da alegría, tu sonrisa es mi alimento que me nutre cada día. Y si me llega el bajón que no quería, el aroma de tu cuerpo me recarga de energía.” -.
Siguen sacando brillo al talento compositivo los temas “Despierta”, “La Guarida De Los Gatos”, arropada y enriquecida por la melancolía de los instrumentos de viento al igual que en “Sin Gluten”, cuaderno de bitácora del grupo y “Contra Viento Y Marea”, un canto a la libertad que discurre por los recovecos del buen gusto y la lucha personal – “y en mi barquito busco una isla donde pueda ser feliz, donde mis miedos desaparezcan y te tenga junto a mí. Y aunque tengamos que aguantar otro huracán en alta mar, resistiremos pues la luna y las estrellas sabes que nos guiarán” -. Quizás la canción menos agraciada del disco (aunque la más arriesgada) sea la versión de “Penélope”, que los valencianos pasan por el tamiz del rockanroll pero que no mejoran, a pesar de los preciosos y preciosistas arreglos finales, más acostumbrados nuestros oídos a la nostalgia nada empalagosa que impregna el catalán universal, Joan Manuel Serrat.
En definitiva, diez canciones a rebosar de adrenalina, muy comprometidas, protegidas por la poesía social y reivindicativa, moldeadas por el buen gusto del rock de barra, de birra y cubata (pero no de garrafón), y bajo la tutela de la autenticidad más creíble de “Quini“, “Loco“, Nacho Balanza, “El Sexi” y Vicente Tormo. En Madrid podremos disfrutar de su “buena energía” el próximo 11 de febrero de 2012 en la carabanchelera sala Live.