Siete años después, Silencio Absoluto vuelve a las tablas con banda renovada, una gira hasta 2013 y un nuevo disco bajo el brazo.
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Siete largos años para volverles a ver sobre las tablas. Fue en Madrid, a mediados de mayo, cuando el abundante público pudo al fin, y no sin ganas, dar la bienvenida a la rentrée de los Silencio Absoluto. Los roqueros de Fuenmayor están de vuelta, y no con aspecto de temporalidad: una banda renovada, una gira confirmada y con vistas hasta finales de 2013 y, lo más importante, un nuevo disco bajo el brazo, el quinto, ese sugerente y directo 'A puñetazos con los abrazos'.
«Nos pusimos a hacer temas, retomando la caña de antes, enfocándolos como los hemos hecho siempre... hasta que llegó un día que vimos que aquello sonaba a Silencio Absoluto, y supimos que íbamos a volver, han sido las canciones las que nos han ido llevando», cuenta el bajista Joselito Apaleao. Él y Txinín son de conversación ágil y diáfana, de pies en el suelo y a la vez ilusión sincera que se desprende de una vuelta que solo tiene que ver con las ganas de «seguir con lo que llevamos 20 años haciendo y nos gusta hacer: tocar y tocar», completa el cantante.
La banda paró en 2005, aunque desde entonces el silencio no ha sido absoluto (ese precioso proyecto de 13 Forajidos mediante, «una cosa que hicimos con calma, algo diferente, y de pocos conciertos»). Ahora, el proceso de este retorno ha sido absolutamente natural: con la maquinaria creativa puesta en marcha por pura inercia, a principios de este año se metían en el estudio, con su técnico de casi siempre (Javi San Martín) para definir una obra que engarza con la etapa anterior y a la vez toma elementos del proyecto temporal, en cualquier caso dando pasos hacia adelante. No menos interesante es el aire desnudo y directo que envuelve la obra, en contrapartida con los trabajos sobreproducidos que abundan hoy en día. «No hay cortapegas, está todo tocado y grabado, suena a lo que suena en el directo, ni más ni menos», dicen.
La banda se ha refrescado, «incluso bajando la media de edad, pese a que han pasado 7 años», ríen Txinín y Joselito. Las novedades están en la batería de Jorge Sánchez y la guitarra de Samuel González, dos jóvenes talentos riojanos. Con ellos, y también con Javato, «estamos sonando como nunca», aunque falte el carismático saxo de Rober. «Tomó libremente la decisión de dejarlo en 2005», comentan su antiguos compañeros.
La gira acaba de empezar y en ella la banda promete caña y una defensa a ultranza de este nuevo trabajo «del que disfrutamos mucho», junto con los clásicos que les pusieron en órbita hace una década.
La previsión es girar hasta finales de 2013 «y luego ya se verá». En el horizonte inmediato está la fecha del próximo 16 de junio, para su esperada vuelta a una plaza riojana, en este caso la de la sala Norma. Para este grupo de amigos es tiempo de sobra por el camino para seguir charlando también de la complicada escena musical actual, de la época del cassette y de las nuevas tecnologías, de los éxitos de Barricada y Marea y, en definitiva, del rock'n'roll. Se acabó el silencio.
