El concepto del disco es un recopilatorio no de éxitos de Boikot, si no de ellos mismos en todas las facetas que nos han mostrado durante estos 22 años que hace ya del lanzamiento de ese Los ojos de la calle. Un disco que también guarda ese nuevo concepto de estar comprando un recopilatorio, ya que, de nuevo visionarios, han ido lanzando temas de lo que sería este nuevo disco cada cierto tiempo, presentándolos en festivales importantes y acompañados de un videoclip, realizado también por la casa, en este caso a manos de Alberto Pla.

Así, al escuchar el disco en los Estudios Oasis, junto a las nuevas canciones, estaban los ya éxitos Sexo, drogas y Rocanrol, Sin tiempo para respirar, Lágrimas de rabia y Naita na, todos con su videoclip, su correspondiente promoción y estreno en la red. Me comentaban que el próximo vídeo saldría 2 días después de mi visita a Vallekas [Instinto animal se estrenó el lunes] y que el próximo single sería ya con el estreno del disco el 1 de octubre.

Todos conocéis ya las canciones antes mencionadas y ya estrenadas, que muestran a unos Boikot sin fronteras, llenos de rabia, fiesta y clase. Destacables son también los aún inéditos Golpear sin pie, que bien podría ser un tema perdido de la trilogía La ruta del Che: fuerza y contundencia, con un sonido anglosajón y con Juankar a la voz dejándose el pellejo. Acompáñame es un tema muy norteamericano, con sonidos cercanos a bandas como Bad Religion o Green Day, con trabajadas melodías en forma de “Wos” y estribillo demoledor. Aquí, la sorpresa es que, bajo estas melodías, no sea Kosta el que cante el tema, si no de nuevo Juankar, que aprueba con nota este desafío lejos de las líneas vocales que suele desempeñar en una banda con 3 voces.

Enloquecer es un tema cuya letra traerá polémica: Boikot, lejos de tratar temas fáciles y con el apoyo de todos los punrokeros (cagarse en el Partido Popular o en la Iglesia es bien recibido por todos los parroquianos) nos trae un tema en el que, al igual que pedía la libertad de los pueblos en trabajos anteriores, ahora mantiene discurso pero bajo la perspectiva del respeto y entendimiento entre nacionalismos, añadiendo además que el borreguismo del “ojo por ojo” no nos llevará a ningún lugar. La calidad y originalidad de la lírica va acompañada en la musicalidad, con, quizá, la mayor sorpresa del disco: si antes sorprendía Juankar a las voces en Acompáñame, ahora es Kosta con una voz mas grave y macarra (llega a recordar incluso al Evaristo de La Polla) quien lanza una melodía de voz sorprendente, novedosa y muy acertada, en un tema muy cañero que vuelve a sorprender cuando, por encima de las guitarras distorsionadas que pueblan el tema, se despide con un bonito solo acústico. Será uno de los temas más destacables del disco, si bien quizás por su complejidad no será el más vitoreado en los conciertos.

La escucha terminó con Gasolina, vidrio y mecha, que como podéis intuir con el título, tiene una letra sin pelos en la lengua: “A la mierda su Sistema”, grita el estribillo. De nuevo con Juankar a la voz (es vocalista en más temas que en el trabajo anterior), la letra directa y agresiva contrasta con el aire festivo de la melodía, apoyando los coros con multitud de coros como si en una manifestación nos encontráramos, incluso con trompetas y gaitas.

Para terminar, vimos el documental que acompañará al disco en su cuidada edición digipack, lanzado a través de los valencianos Maldito Records. Un documental extenso y ameno, que narra (a través de la voz del siempre reconocible Kike Babas) las aventuras por el extranjero de la banda desde su último documental, en el que la banda se muestra tal y como es y nos deja momentos para el recuerdo.

La espera es corta y el disco grande. Difícil será sacar este disco del repertorio de la banda, por muchos álbumes que vengan después. Con 5 buenos singles con sus respectivos videoclips antes del lanzamiento del disco y más de un tema en el plástico que está llamado a convertirse en himno de los madrileños, Lágrimas de Rabia será carne de concierto, de pogo, saltos y cánticos. ¿Querías Boikot? Aquí tienes dos tazas.