"Esta no será la entrada con más visitas de la web, pero es de justicia que una banda como Estirpe aparezca en este espacio con este trabajo en directo que viene a compilar la esencia multidisciplinar de una banda metalera arriesgada y personal. Tras más de quince años en escena, los cordobeses decidieron registrar en audio y vídeo el concierto ofrecido el pasado 25 de febrero en el Gran Teatro de Córdoba y el resultado es un ejercicio de honestidad considerable.

La banda que lidera M. Angel Mart (hijo de Manuel Martínez, vocalista de Medina Azahara), y consolidada con Javier Estévez a la batería, José Miguel Panadero (Chino) al bajo y Loren Gómez a la guitarra despliega durante más de dos horas 23 canciones de todas las épocas de su discografía. Nada se echa en falta. Ni su faceta más dura (‘Me Equivoqué’ o ‘En Ruanda o En París’), su vertiente casi generalizada vertiente funky (‘Encender Otro Ángel’ o ‘El Color De Mi Voz’) o la lírica (‘Entender la Eternidad’ o ‘De Guitarra y Flor’, compuesta para la candidatura de Córdoba como capital cultural europea).

Cuando uno se enfrenta a la escucha de un disco en directo lo primero que debe hacer es habituarse a la producción del sonido, al tono de las canciones para poder sumergirte en cómo fue la velada. Es el ejercicio más complicado que plantea el álbum ya que, en pos de la veracidad, no hay retoques y las guitarras suenan densas, muy presentes, en ocasiones se hace complicado distinguir las líneas de bajo, la voz de Mart. En cualquier caso, a partir de la segunda escucha ya estás hecho.

Es entonces cuando se abre ante ti una colección de canciones que desprenden una sensibilidad especial. La primera parte es un bloque de canciones potentes, que van del metal al funky, pasando por ese ejercicio casi bailable de teclados de ‘América’ o ‘Te Esperaré’. Una fuerte pegada que nos acercan a un Mart mostrando su personal voz, llena de lirismo (atrás quedaron las comparaciones persistentes con Molly de Hamlet). Todo ello acompañado de una buena sección de vientos, teclas y los borbotones de una base rítmica latente.

Violines y sección de cuerda se concentran en un segundo bloque de lirismo progresivo. ‘Volverás’, ‘De Guitarra y Flor’, ‘Armonía En El Puente’, ‘Mundo Sin Fe’ y sobre todo la preciosa ‘El Último Pétalo’ te hacen preguntarte si es posible tanta variedad en la misma formación.

Para el cierre final, la potente ‘En Ruanda o En París’ abre camino a la sorprendente versión de ‘Como El Agua’ de Camarón de la Isla, previa a la imprescindible ‘Mi Bella Condición’, que junto a ‘Saber Esperar’ son dos de los mejores temas de la banda. Antes de la despedida, recuerdo para ‘Seguir En Pie’ y la vieja ‘Hazme Creer’ con guiños a ‘Another Brick In The Wall’, ‘Communication Breakdown’ o ‘Killing in the Name’.

Es el directo necesario de una banda que obtuvo atención masiva a principios de la década pasada y que demuestra que, aunque ahora más minoritarios, siguen apostando por una manera de hacer canciones que está alejado de cualquier cliché estilístico."

Publicado por Elchayi en rocksesion.wordpress.com/2012/12/05/estirpe-el-tiempo-un-placer-para-detener/