Los riojanos TIERRA SANTA comenzaron este viernes en Barcelona la gira de Mi nombre será leyenda, antes una expectación más que aceptable en los tiempos que corren. La segunda de Razzmatazz se reducía para darles un recibimiento más cálido, y el buen número de fieles se agolpaban para recibirles como se merecen.

A pesar de presentarse por primera vez con las nuevas canciones, estas no tuvieron mucho peso en el repertorio, donde el protagonismo lo acapararon los clásicos de sus obras anteriores. Hicieron un amplio repaso a toda su discografía a lo largo de dos horas de concierto sin tregua, en el que el tirón de los riojanos quedó patente, pues la mayoría de temas fueron muy coreados, y no sólo por las primeras filas.

Salieron con el tema que da título a su nuevo trabajo, y enseguida buscaron la interactuación del público, sobre todo el cantante Ángel y el bajista Rober. El resto de la banda se mantenía más discreta, en segundo plano, mientras iban descargando esos temas tan reconocibles, con sus riffs tan maidenianos, y sus letras sobre épica, fantasía y mitología. Hasta el primero copa las tareas solistas de la guitarra.

Sus últimos tres discos, con grandes interpretaciones como la de Apocalipsis, se fueron alternando con temas de Indomable. Hasta que un buen repaso al álbum Sangre de Reyes, con grandes momentos como los de La sombra de la bestia o la propia Sangre de Reyes, nos metió de lleno en un setlist que hizo las delicias de los fans más antiguos.

Si alguien echa en falta a los TIERRA SANTA veloces de los primeros discos, en directo los encontrarán. Es una baza segura, y aunque en los discos estén apostando últimamente por un estilo más hardrockero, el metal de sus inicios sigue muy presente, contagiando incuso a los temas más recientes, algo que quizás le resta espontaneidad y variedad al show.

Los tres últimos cuartos del concierto se basó prácticamente en los clásicos de los riojanos, que con 9 discos a sus espaldas cuentan con un buen puñado. Brillaron especialmente Legendario, Tierras de Leyenda o una inmensa Rumbo a las estrellas. Entre medio se coló su nuevo single Héroe, que supuso la tercera y última revisión de Mi nombre será leyenda. Es probable que la banda quiera ir viendo poco a poco cómo se adaptan al directo las nuevas canciones, pero fue una decisión discutible dadas las buenas críticas que está recibiendo su último trabajo.

Nerón fue una de esas sorpresas agradables del concierto, que ya encaraba su recta final. El show terminó con una infalible Canción del pirata, con la letra de Espronceda coreada de principio a fin (algo que no ocurre en las escuelas).

TIERRA SANTA salieron vencedores en su primera salida de 2013. Una victoria sin riesgos, y con todo de cara, pero justa. Probablemente el nuevo trabajo merezca más protagonismo, sobre todo en un setlist tan amplio de hasta 25 canciones, a pesar de la dificultad que puede suponer en una banda de tanto recorrido (y de éxito). Pero es imposible salir descontento entre tanto clásico.

Extraido de http://www.elladooscurodelaluna.com/tierra-santa-barcelona-razzmatazz-2-15032013-cronica-de-conciertos/